¿Cuáles son las funciones de un agente inmobiliario?

El agente inmobiliario es un profesional que tiene una gran labor dentro de las empresas que operan en el mercado de bienes. Se trata de un profesional que debe tener una formación concreta sobre cómo se mueve el mercado inmobiliario y cómo atender a los clientes que acceden a los servicios de una agencia inmobiliaria.

En España, existen diversos colegios inmobiliarios donde se concede toda la formación necesaria para que una persona pueda ejercer este cargo, igual que ocurre en el resto del mundo. Y es que trabajar en el campo inmobiliario no es solo asesorar a una persona o una familia sobre qué vivienda escoger: esa sería una tarea un tanto fácil de cumplir.

Realmente un profesional en este campo tiene muchas tareas para cumplir.

El aspecto jurídico

El primer aspecto que debe dominar un agente inmobiliario se encuentra en todo el ambiente jurídico y legal que da vida al sector de los bienes. Un profesional de esta categoría debe saber, por ejemplo, cómo interpretar las escrituras de una propiedad. Se trata de un conocimiento esencial que le permite poder gestionar las actividades comerciales que se deriven de dicha propiedad.

Ya sea porque la propiedad vaya a ser vendida, permutada o alquilada, el agente inmobiliario debe ser objetivo a la hora de interpretar este documento, para así poder redactar un contrato serio que beneficie a las partes comprometidas en el negocio.

En el aspecto jurídico, un agente inmobiliario tiene la misión de asesorar a los clientes para que puedan realizar oportunamente sus trámites. Por ejemplo, puede estar a cargo de orientar todo el proceso de hipoteca del cliente, ayudando a gestionar toda la documentación para que la aprobación bancaria sea todo un éxito.

Conocer el mercado inmobiliario

El aspecto jurídico es realmente muy amplio y es mucho lo que se tiene por estudiar. Es por eso que es muy común que un abogado profesional termine trabajando con una agencia inmobiliaria, para prestar y hacer uso de todos sus conocimientos en materia de legislaciones nacionales.

Sin embargo, un buen agente inmobiliario tiene que tener una idea general de lo que ocurre en el mercado inmobiliario para saber considerar el valor que tiene una propiedad. El agente debe conocer entonces cuestiones como el valor del metro cuadrado en un lugar determinado de una ciudad, o bien, cómo la edad de una propiedad influye enormemente en el precio, entre otras cuestiones.

Un buen agente puede entonces darles toda la asesoría a los clientes para que la compra de una vivienda sea lo más acertada. Si un agente percibe que el vendedor ofrece su propiedad a un precio superior a su valor real, no dudará en alertar a la familia, o bien, logrará que el vendedor reconsidere su propuesta a un valor más razonable.

Igual que en el aspecto jurídico, en este campo hay mucho por estudiar. Hay que tener conocimientos generales sobre qué está aconteciendo en el mercado inmobiliario para brindar un punto de vista objetiva de los costes y los trámites legales.

La función de un agente inmobiliario siempre será gestionar

La tarea de un profesional que se mueve en el mercado inmobiliario, siempre será la de gestionar. Su tarea es apoyar a los clientes y vendedores desde la asesoría para favorecer la negociación de las propiedades. Sin embargo, no siempre su labor tiene que ver con la compraventa o con la permutación de propiedades.

Tal como se dijo previamente, también se enfoca en el campo del alquiler de las propiedades. Y en este sentido la responsabilidad es aun más seria. Son muchas las agencias inmobiliarias que se hacen cargo de mantener en renta las propiedades de los propietarios.

En este punto, el agente inmobiliario de bienes tiene el compromiso de estar al tanto de todo lo que ocurre con cada propiedad rentada (y su respectivo cliente) para que el propietario reciba mes a mes las ganancias del alquiler.